Crítica en 200 palabras (o casi): La loba humana (1946)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
La loba humana (She-Wolf of London) (Jean Yarbrough, 1946): Tanto el título español como el original llevan a engaño a los espectadores, pues ambos parecen anunciar una secuela de El lobo humano (Stuart Walker, 1935), esta vez protagonizada por una mujer. Ambas están ambientadas en Londres, sí, y hay una serie de extraños crímenes que algunos piensan que son cometidos por una bestia mitad humana; pero el hecho de que no veamos la metamorfosis de ningún personaje nos hace pensar enseguida de que no estamos en el terreno del cine fantástico. Y como todo es tremendamente predecible, pronto descubrimos que no nos equivocamos y que se trata de una torpe intriga a lo “luz de gas” –de hecho, Luz que agoniza (George Cukor, 1944) es muy reciente–, donde las manipulaciones de la villana de turno pretenden hacer creer a la ingenua protagonista que es una mujer-lobo. Como en los peores folletines, ella misma explicará en voz alta toda la trama para que la criada la descubra y así lleguemos a una precipitada conclusión que, bien mirado, se agradece porque evita que la función ni siquiera llegue a la hora de duración. La Universal parecía así certificar el inevitable final de sus míticos monstruos.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).