Crítica en 200 palabras (o casi): Frankenstein y el hombre lobo
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Frankenstein y el hombre lobo (Frankenstein Meets the Wolf Man) (Roy William Neill, 1943): Los directivos de la Universal tampoco dejaron descansar en paz al hombre lobo. Cuatro años después de su muerte en El hombre lobo (George Waggner, 1941), resucita gracias a la luna sin necesidad de mayores explicaciones. El siempre crispado Lon Chaney, Jr. solo desea que su tormento acabe y, aconsejado por la gitana Maleva, acude en busca del doctor Frankenstein para que le quite la vida definitivamente. No lo encuentra, pues ha fallecido, pero sí a una atractiva nieta que reniega de los experimentos de su abuelo y al monstruo que, una vez más, ha sobrevivido congelado bajo las ruinas del laboratorio y ahora es interpretado por un irreconocible Bela Lugosi, pues desde El fantasma de Frankenstein (Erle C. Kenton, 1942) lleva trasplantado el cerebro de Ygor que aquel interpretaba. Como vemos, la saga se complica argumentalmente, como es propio de un universo que crece espoleado por el público, como hoy en día el de Marvel. Otra cosa son los valores cinematográficos, que no pasan de una estupenda fotografía y unos efectos especiales muy logrados, pues el drama de ambos monstruos apenas interesa en esta sucesión de despropósitos narrativos en el que los personajes no tienen apenas una psicología definida.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).