Distribuidor de mi propio libro (2ª parte)
Después de un breve ayuno cinematográfico debido a la infame programación de los cines de la costa alicantina, vuelvo a la cotidianidad con una entrada –continuación de otra anterior– sobre mi primer libro publicado. Hace poco más de un año que mi libro sobre Javier Bardem está a la venta en algunas librerías y en internet bajo demanda, por lo que ya es hora de hacer balance de esta experiencia de autoedición.
Como ya comenté entonces, cuando me llegaron a casa los ejemplares en papel comencé a recorrer las librerías de Madrid para colocar mi producto en sus vitrinas, consciente de la dificultad que entrañaba. Me encontré con la negativa de las grandes superficies –con la excepción de La Central, a la que agradezco su oportunidad– porque generalmente solo aceptan libros respaldados por una distribuidora o con una probada rentabilidad previa. Aunque en las pequeñas librerías tampoco fue fácil, las especializadas en cine recibieron la novedad con interés, como es lógico. Si en ellas se vendía bien, podría pensar en ampliar mi zona de actuación. Pero no fue así.
Las escasísismas ventas conseguidas en las librerías madrileñas –lejos de los objetivos que establecí en otra entrada de este blog– y las pocas peticiones llegadas desde otras librerías de España, unido a los contados encargos bajo demanda que he obtenido, me confirman que no basta estar presente en los estantes ni promocionar el libro con mis propias herramientas. Algunas principales revistas cinematográficas reseñaron el libro (Fotogramas, Cinemanía, Imágenes de Actualidad), el programa La Claqueta de Radio Marca me entrevistó, y me introduje por primera vez en las redes sociales, principalmente Twitter. Sin duda se podría haber hecho más, y quizá hubiera sido conveniente contar con alguna persona conocedora de las modernas técnicas de marketing, pero también creo que la situación general de crisis, en particular en el terreno editorial, han sido un lastre importante.
Claro está que siempre hay libros que se venden, sea la circunstancia que sea. Sabido es que la ficción funciona mucho mejor –sobre todo si cuentan con grandes campañas de promoción–, pero mi sorpresa ha sido descubrir que la celebridad del biografiado no ha importado demasiado. Estaba claro que con el título de Javier Bardem no necesitaba explicar más sobre el contenido del libro, pero eso no significaba que sus fans fueran a lanzarse a comprarlo. Hablando con los libreros especializados en cine he podido saber que los “superventas” de este sector siguen siendo los mismos clásicos de siempre –la entrevista de Truffaut a Hitchcock, por ejemplo–, algunos libros de consulta –diccionarios o catálogos de películas– y algunas monografías de autores minoritarios.
Mientras que actualmente el público en general ha dejado de compra libros, el lector más cinéfilo y especializado sigue adquiriendo los que más le interesa. Solo así se entiende que un libro sobre Bela Tarr u otro de Wes Anderson de importación se estén vendiendo tan bien. En cambio, los libros sobre actores, en principio dirigidos a un público amplio, se venden menos a no ser que estemos hablando de grandes estrellas norteamericanas. Un ensayo sobre Javier Bardem se quedaría en un terreno intermedio. Ni es un libro sesudo para especialistas, ni es un bonito libro con grandes fotografías para regalar. Si a todo lo dicho sumamos que nuestro oscarizado actor cae muy mal a gran parte del público español, creo que parecen claros los motivos de sus escasas ventas.
De todos modos, ha sido una experiencia enriquecedora, no demasiado costosa –ni en tiempo ni en dinero– y para mí divertida. Ahora bien, como uno no ceja en su empeño, el siguiente paso ha sido el libro electrónico. Desde hace dos meses está disponible el mismo libro –aunque ampliado con un capítulo sobre su última película, El consejero (Ridley Scott, 2013)– en Amazon, con el título Javier Bardem, un cómico universal. Hacer la conversión ha sido gratis y apenas he tardado unas horas, por lo que en el futuro seguramente opte por esta opción debido a su nulo riesgo económico. No sé si venderá más –por ahora no lo parece–, pero al menos mi bolsillo no sufrirá.
En la próxima entrega de mis aventuras editoriales abordaré la posibilidad de financiar mediante crowfunding la publicación de un libro, opción que estoy valorando en estos momentos.
Por favor explica porque de todos los actores espanoles, lo escogiste a el?. Eso seria muy, muy importante antes de comprar el libro.
Sinceramente, ya no me acuerdo. Si le interesa el actor, le gustará el libro tanto como a mí escribirlo.