Crítica en 200 palabras (o casi): El cálido verano del Sr. Rodríguez (1965)
Lugar de proyección: Sala 1 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
El cálido verano del Sr. Rodríguez (Pedro Lazaga, 1965): El mensaje es bien claro: el matrimonio es sagrado y, por tanto, se debe dejar de fantasear con aventuras amatorias fuera del hogar, que es donde se encuentra la verdadera felicidad. López Vázquez es inmejorable representando al hombre medio frustrado por una vida laboral gris y por sus represiones eróticas. Aquí encarna a un cuentista que sublima sus frustraciones contando historias de éxito empresarial y amatorio a sus amigos, pero que acaba confesando a los espectadores, obligado por su conciencia, un vulgar intento de infidelidad aprovechando que está solo en Madrid. Como en gran parte del cine de Lazaga de esta época, la comedia se sustenta en un costumbrismo algo superficial pero eficaz para conseguir la complicidad del espectador, potenciado en este caso por un monstruo de la gestualidad cómica como es López Vázquez, protagonista absoluto capaz de sustentar hasta las escenas peor inspiradas del director. Elvira Quintillá interpreta con su calidez habitual tanto a su mujer como a todas las otras mujeres con las que se cruza, porque la pobre justificación de su regreso al orden matrimonial es que todas las mujeres son iguales. No es el objetivo del guionista, pero así es como uno lo puede malinterpretar.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)
Cinema Nostrum 