Crítica en 200 palabras (o casi): Al encuentro de Mr. Banks
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Al encuentro de Mr. Banks (Saving Mr. Banks) (John Lee Hancock, 2013): Durante veinte años se resistió P.L. Travers a que Walt Disney adaptara para el cine su Mary Poppins, temerosa de que adulteraran el personaje. Es un miedo común a muchos escritores, pero en este caso se dramatiza como la lucha entre una poderosa y banal factoría de entretenimiento y una antipática autora que pretende conservar la esencia de los personajes originales. Estos se presentan como producto de los traumas personales de la autora, en concreto en lo referente a Mr. Banks, inspirado en su propio padre, y esto lleva la película a un terreno psicológico y emocional que desemboca eficazmente en la catarsis final del estreno de la película. También es interesante la relación con Walt Disney –sin duda, muy idealizado por la propia empresa que fundó y produce esta película–; sin embargo, el desarrollo a base de continuas analepsis ambientadas en la infancia australiana de la escritora produce un persistente estancamiento de la acción, agravado por la enorme antipatía que provoca Colin Farrell interpretando al alcoholizado padre. Solo la parte ambientada en los estudios Disney durante los años sesenta mantiene nuestro interés, en gran parte por la interpretación de Tom Hanks y Emma Thompson.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)