Crítica en 200 palabras (o casi): Alcarràs (2022)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: VOD (Veoforqué).
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Alcarràs (Carla Simón, 2022): Cuando no se pretende más que contar una historia de la manera más sugestiva, podemos juzgar si se ha conseguido e intentar explicar cómo se ha conseguido; pero cuando estamos ante películas como esta, cuyas pretensiones de verismo están por encima de la eficacia narrativa, entramos en terrenos más resbaladizos. No se puede dejar de admirar este neorrealismo que nada tiene de nuevo –decorados naturales, actores no profesionales, aparente improvisación de la puesta en escena– por su capacidad para dar testimonio con elementos tan en bruto de una realidad habitualmente ignorada en las películas españolas –el trabajo en el campo y su paulatino declive–. Es decir, un espectador sensible a otras maneras de hacer cine puede admirar la naturalidad conseguida en algunas escenas, pero, como decíamos al hablar de la anterior película de Carla Simón, Verano 1993 (2017), también podemos tener la sensación de que la autora se autosugestiona con su artificio naturalista excediéndose en la contemplación de la vida de sus personajes. Sabemos que hay sinceridad en la propuesta, pero también nos cansa no encontrar la fascinación que parece sentir la directora por la vida cotidiana de sus personajes, siempre menos interesante que los conflictos que padecen.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)
Cinema Nostrum 