Crítica en 200 palabras (o casi): Bahía de Palma (1962)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD (origen TV).
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Bahía de Palma (Juan Bosch, 1962): Aunque en el cartel se tapó gran parte de su atractivo cuerpo, Elke Sommer lució en esta película el primer bikini del cine español, dato por lo que es recordada tanto ella como la cinta. Ambientada en Mallorca, es una de esas películas del desarrollismo que pretendían promocionar el turismo mostrando algunos de los atractivos del lugar, pero afortunadamente no se queda solo en eso. Hay turistas suecas y un español bajito interpretado por Cassen intentando ligárselas, pero en realidad es un drama que contrasta bastante con ese relajado contexto. Arturo Fernández interpreta a un pianista que se ve abocado a tocar en un hotel, en vez de dar conciertos de Chopin, debido a un trauma del pasado. Y dos chicas, la rubia caprichosa hija de papá, y la morena modosita sin posibles, se lo disputan. Es un triángulo amoroso, por tanto, que apenas consigue mantener nuestra atención por lo ridículas que son las situaciones dramáticas que se plantean y las constantes explicaciones que dan los personajes sobre sus sentimientos. Sin embargo, no es un subproducto como muchos otros similares, sino que está razonablemente bien rodada por un director que se parecía encontrarse más a gusto en el cine negro.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)