Crítica en 200 palabras (o casi): Synchronic: Los límites del tiempo (2019)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Synchronic: Los límites del tiempo (Synchronic) (Justin Benson y Aaron Moorhead, 2019): He aquí una muestra de lo difícil que es plasmar en imágenes las teorías más avanzadas de la física teórica si no eres un Christopher Nolan. Aquí se coge como premisa la posibilidad de que el tiempo sea solo una ilusión de nuestros sentidos, pues desde Einstein sabemos que el espacio y el tiempo son la misma cosa, dicho en pocas palabras. Pues bien, un paramédico de Nueva Orleans consigue viajar al pasado gracias a una droga sintética, ya que su glándula pineal se lo permite. Las explicaciones médicas no importan mucho, pues son completamente absurdas, pero el problema es que el interés de la narración es también nulo. Se podría tomar a broma todo, pues hay algo de humor en estos efímeros viajes espacio-temporales, pero el tono es más bien de un dramático estomagante porque se mezcla sin ninguna mesura dramas conyugales, insatisfacciones existenciales y amistades inquebrantables, y todo ello trufado de frases pseudofilosóficas que sus mediocres actores no consiguen superar. Por decir algo bueno de una película mal escrita –los saltos narrativos no consiguen su propósito de reflejar la sincronía espacio-temporal– y peor realizada –la cámara fluctúa sin mucho sentido–, algunos escenarios naturales son francamente espectaculares.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)