Crítica en 200 palabras (o casi): Emma (1996)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Emma (Douglas McGrath, 1996): Sentido y sensibilidad (Ang Lee, 1995) rescató para el cine a la novelista Jean Austen, cuyas historias sentimentales se habían aprovechado en muchas series de televisión, pero apenas nada –solo una adaptación en 1940– en la gran pantalla. La escritora británica de la época georgiana se puso de moda y, a rebufo del éxito de aquella película, se sucedieron otras adaptaciones, la primera de las cuales fue esta comedia protagonizada por una joven empeñada en hacer de casamentera provocando efectos inesperados. Es una película que da exactamente lo que se espera: una ambientación de época muy, muy lustrosa –hasta los pobres aparecen embellecidos–, con unos paisajes y decorados que son auténticos cuadros en los que recrearse la vista, y unos personajes también muy atractivos que hablan todo el rato de forma muy elegante. En sus vidas regaladas lo más importante son las relaciones y hacer buenos casamientos, de modo que el amor queda supeditado a las estrategias económico-familiares. Pero no se critica, sino que se juega con ello de forma bastante amena, gracias a una narración que fluye hacia el previsible final feliz sin perturbarnos ni entusiasmarnos demasiado. Gwyneth Paltrow se luce en su mejor momento de gracia.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)
Cinema Nostrum 