Crítica en 200 palabras (o casi): Locomía (2022)
Lugar de proyección: el hogar, dulce hogar, de mis padres.
Formato de proyección: VOD (Movistar+).
Valoración: ★★★★ (Seguro que volveré a verla).
Ahí va la crítica:
Locomía (Jorge Laplace, 2022): El grupo Locomía original –no las copias posteriores– tuvo una vida breve pero muy intensa entre 1989 y 1993, cuando España intentaba artificialmente ponerse al día de la modernidad con el apoyo de las administraciones públicas. En ese contexto, Locomía destacó por sus exóticos vestuarios, sus enormes abanicos y su ambigüedad sexual, más que por unas canciones pegadizas que no pasarán a la historia. Este documental apenas habla de música, por tanto, porque lo verdaderamente interesante estaba en la trastienda y en los personajes que vivieron ese efímero éxito. Narrado con gran habilidad y dinamismo mediante los testimonios de sus protagonistas y algunas imágenes de archivo –todo presentado con una estética muy efectista en consonancia con el grupo–, este documental en tres partes extrae gran parte de su fuerza del carisma de los dos principales antagonistas: el creador del grupo, Xavier Font, y el productor que lo condujo al éxito mundial, José Luis Gil. Más de tres décadas después, el odio entre ellos parece seguir vivo, convirtiendo el documental en un ajuste de cuentas dentro de una lucha eterna que ninguno puede vencer y que, además, ha dejado varias víctimas colaterales en el camino. Vamos, una tragedia casi shakesperiana.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)