Crítica en 200 palabras (o casi): Aquellos chalados en sus locos cacharros (1965)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Aquellos chalados en sus locos cacharros (Those Magnificent Men in Their Flying Machines) (Ken Annakin, 1965): El mismo año que el cine norteamericano ofreció La carrera del siglo (Blake Edwards, 1965), el cine inglés estrenó esta película similar sobre aviones primitivos ambientada en 1910. Es una superproducción muy aparatosa –nunca mejor dicho dado el protagonismo de los cacharros volantes– que rinde un homenaje a los pioneros de la aviación desde su mismo prólogo anterior a los créditos, donde imágenes reales dan fe de lo chiflados que estaban dichos pioneros por subirse a aparatos tan peligrosos. Como se trata de una comedia, se potencia al máximo esa chifladura mediante una carrera internacional que permite, además de arriesgadas escenas de acción aérea, hacer uso de los tópicos nacionales más manidos donde el alemán es cuadriculado, el francés un seductor, el norteamericano un maleducado, el inglés un elitista y el italiano un alegre vitalista. La verdad es que es un gran espectáculo que solo se puede disfrutar plenamente en una gran pantalla, pero argumentalmente no da mucho de sí. La rivalidad entre un inglés y un norteamericano por la chica de turno solo aporta un poco de picante a una competición más propia de los dibujos animados. Eso sí, se llega a su final sin aburrimiento posible.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)