Crítica en 200 palabras (o casi): Trumbull Land (2018)
Lugar de proyección: el hogar, dulce hogar, de mis padres.
Formato de proyección: VOD (Movistar+).
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Trumbull Land (Grégory Wallet, 2018): Algunas de las imágenes cinematográficas que permanecerán para siempre en nuestra retina son obra de Douglas Trumbull, responsable de los efectos visuales de 2001: Una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968), Encuentros en la tercera fase (Steven Spielberg, 1977) y Blade Runner (Ridley Scott, 1982). Sin embargo, no son muchas más las películas en las que intervino, no llegan a la decena –incluidas las dos dirigidas por él mismo–, porque nunca encajó en la industria, según nos cuenta en este documental. La impresión que da por sus palabras y por el laboratorio donde trabaja, instalado en su casa de campo, es la de ser un excéntrico inventor aislado en su sótano para intentar crear no se sabe qué nuevas imágenes, pero sin posibilidades reales de que lleguen a los cines. Siendo un documental convencional que se limita a trazar un conciso perfil biográfico y a destacar sus innovaciones cinematográficas, acaba por convertirse en un inquietante retrato de alguien afable, pero también dolido, que abandonó el cine pero no se resignó a dejar de seguir experimentando con las imágenes. En ese sentido, se queda uno con ganas de conocer a este personaje, fallecido recientemente, más a fondo.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)