Crítica en 200 palabras (o casi): Slacker (1990)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Slacker (Richard Linklater, 1990): El título debería ser en plural, pues se trata de presentar –siguiendo una estructura narrativa de relevos en la que los personajes van dando paso a otros nuevos– una galería de vagos (slackers), inadaptados y desocupados parlanchines que, al parecer, pueblan las depauperadas calles de Austin, Texas. No creemos que haya una intención documental, sino más bien un afán de experimentación propio de un cineasta primerizo que está probándose, que disfruta mostrando personajes estrafalarios –muchos de ellos obsesionados con teorías conspiratorias– que, eso sí es verdad, parecen sacados de las calles aunque sus larguísimos parlamentos sean producto de un guion. Rodada en 16mm, 8mm y vídeo, es evidente que es una película formalmente muy libre, lo cual no es ni bueno mi malo per se, pero le falta ofrecer algo más que esa libertad. Apenas hay un personaje verdaderamente interesante que diga algo revelador. Solo el viejo que fantasea con su imaginado pasado en la guerra civil española nos sacude del letargo cuando explica que actualmente el anarquismo ha devenido en un individualismo vacío potenciado por el capitalismo. ¿Es una confesión del propio Linklater? No sé, pero en su carrera futura conseguirá expresas sus ideas con diálogos mucho mejor elaborados.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)