Crítica en 200 palabras (o casi): Miseria y nobleza (1954)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Miseria y nobleza (Miseria e nobiltà) (Mario Mattoli, 1954): Si hace unos días comentábamos, a raíz de El padre (Florian Zeller, 2020), lo cinematográfica que podía ser la adaptación de una obra de teatro, aquí tenemos un ejemplo completamente opuesto. En esta comedia la cámara se limita poco más que a registrar la evolución de los cómicos en unos pocos y acartonados escenarios, siendo, por tanto, una película bastante pobre en cuanto a puesta en escena a pesar de estar rodada con un bello Ferraniacolor. Lo curioso es que sus autores asumen ese lastre con naturalidad y colocan al espectador en un palco para que veamos alzarse el telón de la obra. A partir de ahí, todo se deja en manos de la habilidad de los cómicos, que en el caso del Totò llega a gozar de escenas autónomas respecto a la narración principal con el único objetivo de desarrollar toda su gracia dialéctica y gestual, hoy en día algo desfasada. En cualquier caso, el enredo argumental –una familia de muertos de hambre se hacen pasar por aristócratas para conseguir que un millonario acceda a otorgar la mano de su hija– es lo suficientemente entretenido como para verla con agrado. Sophia Loren todavía no conseguía demostrar su gran carisma.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)
Cinema Nostrum 