Crítica en 200 palabras (o casi): El padre (2020)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★★★ (Seguro que volveré a verla).
Ahí va la crítica:
El padre (The Father) (Florian Zeller, 2020): Terrible debe de ser el momento en que uno comienza a confundir los rostros de los familiares, a no reconocer ni a los propios hijos. Esta obra de teatro espléndidamente adaptada por su propio autor con la ayuda de Christopher Hampton consigue ponernos en la piel de un anciano que sufre claros síntomas de demencia senil, interpretado por un Anthony Hopkins que aprovecha al máximo su caramelo de personaje. Compartimos su confusión cuando los personajes cambian de rostro, comprendemos su resistencia a recibir ayuda de extraños, a dejar una casa que cree suya, y lo acompañamos en una espiral de desconciertos que solo pueden ir a más. Es un gran mérito que los diversos puntos de vista de su construcción narrativa –suponemos que la misma que en el teatro– nos permita conocer con naturalidad la perspectiva del protagonista al mismo tiempo que la realidad que este ya no puede comprender. Es la demostración de la verdadera capacidad inmersiva del cine, la que surge de las emociones, no de los artificios tecnológicos, y está apoyada en la expresividad de grandes actores como Hopkins u Olivia Colman. Película muy difícil de realizar a pesar de lo sencilla que parece.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)
Cinema Nostrum 