Crítica en 200 palabras (o casi): El hombre con rayos X en los ojos (1963)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: Blu-ray.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
El hombre con rayos X en los ojos (X) (Roger Corman, 1963): Los científicos que juegan a ser Dios son abundantes en el cine fantástico y, como los argumentos de estas películas suelen ser muy moralistas, acaban siendo castigados. El doctor James Xavier que interpreta Ray Milland consigue con unas gotitas en los ojos ver a través de los materiales opacos, lo que no tiene evidentes ventajas –ver a la gente desnuda no es la menor de ellas– y también efectos secundarios indeseados. Sin embargo, sus expiatorios sufrimientos son producto de su insensatez más que de sus dotes científicas, ya que insiste en echarse las gotas sin un propósito razonable una vez demostrada su eficacia. O más bien por la insensatez de unos guionistas que lo zarandean de manera absurda, convirtiéndolo en un fugitivo por matar accidentalmente a su ayudante, luego en adivino de una feria ambulante, y finalmente en un jugador de cartas en Las Vegas antes de sucumbir ante un predicador que sirve para rematar el mensaje antiprogreso científico. Tampoco hay demasiada originalidad en la puesta en escena, bastante plana a pesar de su atractivo colorido y de los imprescindibles planos subjetivos del doctor, tomados mediante un procedimiento fotográfico bautizado fantasiosamente como Spectarama. Película defectuosa pero entrañablemente ingenua.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces).
Cinema Nostrum 