Crítica en 200 palabras (o casi): Mi amigo el vagabundo (1984)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD (origen TV).
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Mi amigo el vagabundo (Jacinto Molina, 1984): Una penetrante voz infantil nos machaca los oídos con una pegadiza y estridente canción durante los créditos iniciales. Al mismo tiempo descubrimos que estamos ante una película navideña, y que está protagonizada por un niño que acompaña a un viejo músico callejero. Solo la presencia de José Luis López Vázquez consigue que no huyamos ante un inicio tan poco prometedor. Bueno, y la oportunidad de ver el mismo Madrid que hemos conocido de niño, aunque eso nada importa artísticamente hablando. Jacinto Molina se aparta en esta ocasión del cine de terror para ofrecer una cinta familiar llena de moralina y de falsa ternura. Resulta que una mujer se encapricha del niño y gracias a las influencias y el dinero del marido lo apartan de la calle y del vagabundo que lo ha cuidado desde que nació. Pero claro, el dinero no puede sustituir al cariño del vagabundo. Parece una historia dickensiana, pero fuera de contexto y con personajes más simples que un cubo. Solo López Vázquez y José Bódalo consiguen insuflar algo de humanidad a sus personajes. Es un gran mérito teniendo en cuenta la incompetencia manifiesta de un guionista y director que tampoco nos ahorra sus nulas dotes interpretativas.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).