Crítica en 200 palabras (o casi): La balada del soldado (1959)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★★★ (Seguro que volveré a verla).
Ahí va la crítica:
La balada del soldado (Ballada o soldate) (Grigoriy Chukhray, 1959): Un joven ruso hace una heroicidad casi sin querer en una batalla contra los alemanes y es premiado con varios días de permiso para visitar a su madre. Desplazarse en un país asolado por la guerra no es fácil y depende mucho del azar, por lo que no estamos ante una cinta bélica sino ante una road movie de lo más movida, donde el encuentro con otros viajeros determinará el viaje iniciático del héroe. Incluso el amor florecerá entre las dificultades cuando conozca a una chica en uno de los trenes. Rodada en un blanco y negro de gran belleza, sabe retratar la miseria de la guerra sin renunciar a la hermosura del paisaje humano, tanto de sus inocentes protagonistas como de otros personajes más golpeados física y moralmente. Se comprende el éxito internacional de esta película soviética, pues su sensibilidad es exportable a todas las latitudes. ¿Quién no se va a emocionar con el encuentro de una madre y un hijo en esas circunstancias? La ideología queda en muy segundo plano, ni siquiera se hace una exaltación del heroísmo, pues la acción bélica es casi cómica; como mucho propone como ideal la pureza de corazón del joven soldado.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).