Crítica en 200 palabras (o casi): Historias del Kronen (1995)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: Blu-ray.
Valoración: ★★★★ (Seguro que volveré a verla).
Ahí va la crítica:
Historias del Kronen (Montxo Armendáriz, 1995): El segundo mayor éxito comercial de la carrera de Montxo Armendáriz se ha convertido, pasados más de un cuarto de siglo, en un impagable documento audiovisual de la época inmediatamente anterior a internet, los móviles y las redes sociales. Es difícil evitar la nostalgia viendo divertirse a la juventud sin sus smartphones en la mano, quedando con los amigos desde casa, o simplemente dejando al azar el encuentro con ellos en los bares habituales. Pero dejado a un lado este aspecto, la película mantiene sus aciertos y defectos inalterables, según mi recuerdo. Tenemos a un protagonista verdaderamente antipático, un enorme gilipollas engreído con el que es imposible empatizar, ni siquiera compadeciendo su desorientación existencial. Y tenemos a un grupo de amigos que sin ser como él, se dejan arrastrar como un rebaño por su falta de personalidad. Asistimos a una orgía de sexo, alcohol y drogas sin un hilo narrativo claro, tal y como son las interminables noches de estos adictos a las emociones violentas. Todo está filmado con eficaz realismo a pesar de alguna escena poco creíble –la del puente, por ejemplo– y alguna interpretación disonante. El discurso moralista explicitado por el abuelo del protagonista tampoco molesta demasiado.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).