Crítica en 200 palabras (o casi): El cielo sobre Berlín (1987)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★★★ (Seguro que volveré a verla).
Ahí va la crítica:
El cielo sobre Berlín (Der Himmel über Berlin) (Wim Wenders, 1987): Después de haber visto esta película no es posible imaginar de otro modo a los ángeles de la guarda: con gabardinas y bufandas, y con unas miradas muy comprensivas. La fluidez de la cámara volando y atravesando paredes nos permite ver todo desde su perspectiva y, como además son capaces de escuchar los pensamientos de las gentes, comprender la compasión que despierta en ellos las preocupaciones y anhelos de la humanidad. Todo lo dicho, unido a una bellísima fotografía en blanco y negro con algunos instantes expresionistas propios del cine mudo, la convierten en una película muy fascinante. Sentimos el frío y la tristeza de una ciudad, Berlín, todavía dividida por un infame muro erigido por la belicosidad humana, nuestra característica más constante. Y sin embargo, uno de esos ángeles decide pasarse a nuestro mundo –y verlo en todo su esplendor, en colores– porque es preferible sentir y padecer, nacer y morir, que permanecer pasivos por toda la eternidad viendo pasar el tiempo. Como todas las grandes películas del género fantástico, su discurso filosófico se ajusta perfectamente a su propuesta estética, ofreciendo imágenes icónicas inolvidables. Además, no le falta buen humor y, para rematar, aparece Colombo.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).