Crítica en 200 palabras (o casi): La visita que no tocó el timbre
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD (origen VHS).
Valoración: ★★★★ (Seguro que volveré a verla).
Ahí va la crítica:
La visita que no tocó el timbre (Mario Camus, 1965): En su larga trayectoria Mario Camus apenas transitó por la comedia –es conocido sobre todo por sus dramas basados en novelas de prestigio–, pero en sus inicios encontramos esta adaptación de la obra teatral de Joaquín Calvo Sotelo que sorprende por su divertido ingenio y su perfecto ritmo de ejecución. Desconocemos cuanto de lo primero había en la obra original, pero no cabe duda de lo bien medidas que están todas las escenas en el plano cinematográfico. Alberto Closas y José Luis López Vázquez encarnan con su habitual convicción a dos hermanos solterones en cuya puerta les dejan un bebé abandonado. Sus dudas entre acogerlo o no, y sobre el mejor modo de hacerlo, más la complicidad de una enfermera desesperada por casarse interpretada por Laura Valenzuela, son los elementos con los que se traba una comedia que, como las mejores del género, sabe también traslucir las hipocresías sociales de la época. Bajo su aparente liviandad no se esconden pocas sorpresas en ese sentido, algunas en el borde de lo permitido, y todo ello realizado por Camus con elegancia y la máxima economía narrativa. Su atractiva premisa, por otro lado, fue muchos años después aprovechada por franceses y norteamericanos.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).