Crítica en 200 palabras (o casi): Espíritu sagrado (2021)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: VOD (Veoforqué).
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Espíritu sagrado (Chema García Ibarra, 2021): Cuando se estrena una película avalada por un premio en el Festival de Locarno, échate a temblar. O más bien, ponte cómodo para echar una siestecita en la sala. Ni siquiera el cine de género escapa a esa regla, como podemos comprobar en esta ocasión con una comedia negra de tintes fantásticos. Su puesta en escena es deliberadamente distante, sustentada en largos planos fijos y en interpretaciones apáticas de actores no profesionales pero, también es cierto, muy bien elegidos por su aspecto para encarnar a un grupo de aficionados a los OVNIS con muy pocas luces. El retrato que se hace de ese mundo de ufólogos y videntes, de caraduras y de crédulos necesitados de compañía, es bastante acertado, ayudado por una fotografía feísta que potencia el regusto a cutrerío de provincias de los escenarios. Es una auténtica marcianada, nunca mejor dicho, lo que siempre puede resultar estimulante, pero también es demasiado consciente de su marcianez, de modo que al tomarse demasiado en serio su artificio fílmico desactiva su potencial humorístico, que es lo que nos podría haber aliviado de su pesadez narrativa. En definitiva, película que podrá entusiasmar a algunos amantes de las rarezas y fastidiar a los demás.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).