Crítica en 200 palabras (o casi): Los hombres las prefieren viudas
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Los hombres las prefieren viudas (León Klimovsky, 1970): Pocas veces el título de una película es tan revelador de la mentalidad de una época. En una sociedad donde el sexo está vetado fuera del matrimonio –sobre todo para las mujeres–, ellos parecen preferir a las viudas porque se presume que estarán más abiertas a las relaciones extramatrimoniales. Desde una premisa que hoy sería inverosímil –una joven que viste habitualmente de luto finge ser viuda para cazar a un solterón empedernido–, se edifica una comedia desastrosa tanto en términos morales debido a la hipocresía que rezuma todo su argumento, como cinematográficos, que son los que más nos duelen. Sin una fotografía ni una dirección artística dignas de ese nombre, todo posible atractivo queda en manos de un guion repleto de chistes tan idiotas y situaciones tan imbéciles que da pena ver a actores tan competentes como Tomás Blanco o María Isbert en semejante engendro. Aunque está ambientada principalmente en Almuñécar por aquello de aprovechar el entorno playero para aligerar algo de ropa a su actriz principal, la atractiva María Mahor, ni siquiera es aprovechable para los erotómanos más aficionados al destape porque esa sana liberación todavía no había explotado completamente en el cine español.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).