Crítica en 200 palabras (o casi): La muerte de un presidente
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
La muerte de un presidente (Il prezzo del potere) (Tonino Valerii, 1969): La imagen de un retrato de Lincoln y una bandera norteamericana ardiendo en una hoguera nos advierte desde el principio de que no estamos ante otro típico spaghetti-western, ya que la política no solía estar tan presente en primer plano en unos subproductos cuyos argumentos eran con frecuencia meras excusas para desencadenar tiroteos y persecuciones a caballo. Aquí no faltan esos elementos, ni tampoco los continuos y absurdos giros de guion para embrollar las peripecias de sus protagonistas, pero se sale de lo corriente por convertir en personaje principal al mismísimo presidente de los Estados Unidos. Más sorprendente aún es que su asesinato se produzca al paso de su comitiva por una calle de Dallas a manos de unos francotiradores, se culpe a un inocente negro y luego se produzca un juicio para desvelar la auténtica trama detrás del magnicidio. Seguramente sea una frivolidad argumental este remedo del complot contra Kennedy, pues todo se reduce finalmente a una disputa maniquea entre políticos sudistas corruptos y un gobierno federal que solo desea la paz definitiva, pero es lo que confiere cierta densidad ideológica a una película que, zooms aparte, es buen ejemplo de la pericia técnica de Tonino Valerii.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).