Crítica en 200 palabras (o casi): Be Water (2020)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD (origen TV).
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Be Water (Bao Nguyen, 2020): Igual que decíamos, a propósito de Yuli (Icíar Bollaín, 2018), que da igual que conozcamos al personaje biografiado mientras esté bien narrada su vida, en este documental también es indiferente la opinión que nos merezca Bruce Lee como actor, y menos aún como luchador de kung-fu, para que puede sernos de interés su icónica figura. Aunque se hable de estas dos facetas, como es lógico, lo que aquí resulta verdaderamente interesante es el análisis de su condición de “pacífico medio”, es decir, de alguien que no era completamente norteamericano ni chino y, por tanto, no encajaba bien en ninguna de las dos sociedades; y también su interés por dignificar la figura del oriental, tan maltratada socialmente y tan tergiversada en el imaginario cultural occidental. Es decir, no es tanto un documental sobre una estrella del cine como un alegato a favor del sano intercambio cultural entre dos mundos. La habitual sucesión de imágenes de archivo de este tipo de producto televisivo no se interrumpe con los habituales testimonios a cámara, sino que estos han sido integrados superponiendo las voces sobre aquellas permitiendo una mayor fluidez. Lo que sin duda no ha conseguido este documental es que quiera revisar sus películas.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).