Crítica en 200 palabras (o casi): Extraño suceso (1950)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★★★ (Seguro que volveré a verla).
Ahí va la crítica:
Extraño suceso (So Long at the Fair) (Antony Darnborough y Terence Fisher, 1950): Al París de la exposición internacional de 1887, aquella en la que se inauguró la torre Eiffel, llegan dos hermanos ingleses, él un poco a disgusto, y ella, más joven, toda ilusionada. El extraño suceso que menciona el título español se produce en el hotel donde se albergan, sumiendo desde ese momento al espectador en una espiral de misterio que va creciendo sin pausa hasta llegar a la primera hora de película, cuando interviene el galán interpretado con elegancia por Dirk Bogarde para ayudar a la bellísima y desamparada Jean Simmons. Afortunadamente, el posible idilio solo se sugiere y nunca estorba en una narración dirigida a descubrir el origen del extraño suceso y sus sorprendentes implicaciones económicas y delictivas. Pese a todo, no es una película perturbadora, sino más bien amable, donde la puesta en escena no quiere incidir más de la cuenta en la angustia de su protagonista, sola en un París magníficamente retratado mediante exteriores reales y suntuosos decorados, y donde la alegría circundante contrasta con el misterio que amenaza con hacerla enloquecer. Fisher demuestra su pulso narrativo y su elegancia realizadora bastante antes de pasar a ser conocido por sus películas de monstruos.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).