Crítica en 200 palabras (o casi): Secuestro bajo el sol (1965)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD (origen TV)
Valoración: ★★★★ (Seguro que volveré a verla).
Ahí va la crítica:
Secuestro bajo el sol (Par un beau matin d’été) (Jacques Deray, 1965): Como productor, Benito Perojo trajo a España a estrellas internacionales para dar brillo a coproducciones que con frecuencia mezclaban ingredientes poco compatibles. Para esta coproducción con Italia y Francia se trajo a Jean-Paul Belmondo para protagonizar un policíaco ambientado en la soleada Málaga, y el resultado, sorprendentemente, no es nada desdeñable. El atractivo del actor podía en esa época con todo, y aquí es capaz de hacer creíble y simpático a un secuestrador que seduce a sus prisioneras como si solo fuera un niño travieso. Y que tras su encanto también se trasluzca cierto fatalismo propio de los personajes del cine negro. Pero no todo el mérito es suyo, claro está, pues tras la cámara se encuentra Deray, uno de esos artesanos que sabía adaptarse a sus estrellas y a los moldes del género en cuestión para sacar con una puesta en escena elegante el máximo partido a los guiones. El secuestro de la hija de un millonario interpretada por la debutante Geraldine Chaplin es la excusa para retratar a una galería de personajes atormentados encabezados por el cerebro de la trama encarnado por el inquietante, a la vez que entrañable, Akim Tamiroff. Su final tampoco es nada previsible.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).