Crítica en 200 palabras (o casi): Sin la sonrisa de Dios (1955)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD (origen TV)
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Sin la sonrisa de Dios (Julio Salvador, 1955): Mostrar la pobreza de los barrios bajos de Barcelona, la miseria en la que viven allí muchos niños o la violencia que late dentro de sus familias no es lo que esperaríamos ver en una película española de los años cincuenta. O, más bien, no lo esperaríamos si no supiéramos que muchas veces nuestro cine nos sorprende con su valentía para afrontar las trabas censoras de la época. Incluso la sólida defensa que se hace de la escuela pública frente a una educación privada presentada como un negocio que solo busca el beneficio económico podría firmarla el militante más anticapitalista de hoy en día. La hipocresía social es puesta en evidencia con el ejemplo del humilde maestro que rechaza una suculenta oferta en una academia privada, pues su profesión es concebida como un sacerdocio lleno de sacrificios. Sí, porque finalmente, este neorrealismo a la española siempre viene tamizado por unos principios cristianos que, afortunadamente, no se explicitan demasiado excepto en su inevitable y edificante conclusión. La correcta realización de Julio Salvador consigue acoplar ese discurso sin menoscabar la amenidad de unas peripecias infantiles que combinan ingenuidad y brutalidad de un modo a veces desconcertante, pero también muy sugestivo.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).