Crítica en cien palabras (o casi): La puerta abierta (2016)
Lugar de proyección: Sala 1 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
La puerta abierta (Marina Seresesky, 2016): En una corrala habitada principalmente por prostitutas, una niña pierde a su madre drogadicta y se refugia en la casa donde viene una de ellas con su madre impedida. Llama mucho la atención, por lo inverosímil que resulta, que no llamen a los servicios sociales, por mucho que la niña suplique quedarse con ellas. Tampoco acaba uno de aceptar bien la violencia impostada que rige las relaciones entre las vecinas y la portera, pero un convincente trío de intérpretes –Carmen Machi, Terele Pávez y Asier Etxeandía– consigue que olvidemos estos defectos y nos preocupemos por sus perras vidas.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).