Crítica en 200 palabras (o casi): Voy a pasármelo bien (2022)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: VOD (Veoforqué).
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Voy a pasármelo bien (David Serrano, 2022): Mientras el teatro musical parece vivir una época dorada en España, nuestro cine musical no termina de despegar a pesar de su aparente potencial comercial. El guionista de El otro lado de la cama (Emilio Martínez Lázaro, 2002) se pone detrás de la cámara para intenta revivir aquel aislado éxito sirviéndose de un puñado de canciones de los Hombres G, pero la fórmula resulta algo descafeinada. No es fácil elaborar una narración interesante con unas canciones tan insustanciales, de modo que se renuncia a construir la historia sobre sus letras para incrustarlas de forma algo forzada con la excusa de que los jóvenes protagonistas son admiradores del grupo. Se juega con la nostalgia de los espectadores de mediana edad, por supuesto, entrelazando dos planos temporales: el presente de un grupo de cuarentones y sus recuerdos de la preadolescencia, con el eje en una frustrada historia de amor que ahora tiene una segunda oportunidad. Todo un poco ñoño, como las canciones del grupo, pero interpretado con la suficiente veracidad para que no resulte insoportable. Las coreografías siguen siendo una asignatura pendiente en el cine musical actual, tanto el español como el norteamericano, pero supongo que esa ya es una guerra perdida.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)