Crítica en 200 palabras (o casi): Una cuestión de honor (1966)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Una cuestión de honor (Una questione d’onore) (Luigi Zampa, 1966): En un pueblo de Cerdeña, un pobre hombre es sometido a la dictadura del honor, único motor de los personajes que le rodean y causa de enredos tan divertidos como crueles. Porque estamos antes una comedia muy negra en la que los asesinatos se presentan con la misma naturalidad con la que los cometen los paisanos del protagonista, siempre ávidos de venganzas de honor aunque los motivos originales se hayan olvidado. Se evita hablar de la mafia para reducirlo a una cuestión social, a una costumbre local como pueden ser las fiestas patronales, donde las apariencias siempre son más importantes que la verdad de los hechos. El gran Ugo Tognazzi se las ve y se las desea para escapar de esa dinámica, primero para evitar un casamiento forzoso, luego para conseguirlo, y finalmente para evitar la deshonra del cornudo. Es una película implacable, con un final durísimo para ser una comedia, en la que Zampa, en una de sus últimas películas, vuelve a denunciar los peores vicios de la sociedad con una sonrisa amarga. Quizás sea una sátira de trazo demasiado grueso, pero sus divertidas peripecias y sus sorprendentes giros de guion compensan lo que pueda tener de burda exageración.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)
Cinema Nostrum 