Crítica en 200 palabras (o casi): Una historia china de fantasmas (1987)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Una historia china de fantasmas (Sien lui yau wan) (Ching Siu-Tung, 1987): Poco sabemos del cine chino de espadachines y fantasmas, así que ignoramos si esta película es representativa de cierta tradición fílmica o fue una sorpresa en su momento. Sin duda, recoge elementos literarios y estéticos previos, pero su apuesta por fusionar el terror con una comicidad algo tontorrona quizás fuera una novedad, al menos en China. Porque, por otro lado, es indudable la influencia de la comicidad de Posesión infernal (Sam Raimi, 1981), de la que también recoge su brumosa atmósfera boscosa y la fantasmagórica y veloz cámara subjetiva para deslizarse a ras de suelo hasta el rostro de las víctimas. Esta apropiación se olvida pronto, sin embargo, cuando vemos las acrobacias voladoras de sus personajes con su dislocado sentido del espacio y el tiempo. El argumento importa poco: un recaudador de impuestos llega a un templo encantado y se enamora de una joven que resulta ser un espíritu. Es la típica historia del rescate de una dama de las garras de unos seres diabólicos con la ayuda de un guerrero más experto que el protagonista. La lógica no importa, sino solo el espectáculo visual conseguido a pesar de los escasos medios. Con un poco más de erotismo sería estupenda.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)