Crítica en 200 palabras (o casi): Yo la conocía bien (1965)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★★★★ (La veré varias veces).
Ahí va la crítica:
Yo la conocía bien (Io la conoscevo bene) (Antonio Pietrangeli, 1965): La deshumanizada vida nocturna del artisteo, con sus relaciones superficiales, su hipocresía y su banalidad ha sido retratada por el cine italiano con frecuencia, pero creo que nunca con la crudeza de esta gran película. Seguramente resulte más dolorosa que otras porque su víctima principal sea un personaje tan adorable como su protagonista femenina. No solo hablamos de su elegante y natural belleza, sino de la ingenua dignidad de la que hace gala en todo momento. Stefania Sandrelli consigue dar vida a un objeto de deseo –la cámara recorre su cuerpo casi desnudo en la secuencia inicial de créditos– cuyo atractivo constituye su condena. Seduce sin quererlo a cualquier hombre que se cruza en su camino, pero no se aprovecha de ellos, no se prostituye para vivir bien o triunfar en el cine; al contrario, ellos se aprovechan de su buen corazón. Ajustándose a una vida sin rumbo claro, la narración está estructura en escenas independientes, no siempre con un sentido cronológico preciso, por el que transitan multitud de personajes circunstanciales, unos vividores y otros supervivientes. Ni siquiera el uso del zoom arruina una película muy emocionante donde la soledad de la protagonista se transmite al espectador de forma implacable.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)
Cinema Nostrum 