Crítica en 200 palabras (o casi): Piratas del Caribe: La venganza de Salazar (2017)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Piratas del Caribe: La venganza de Salazar (Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales) (Joachim Ronning y Espen Sandberg, 2017): Esta última entrega de los Piratas del Caribe convierte a la serie en saga, ya que se produce un salto generacional. El hijo de Will Turner y Elizabeth Swann decide que debe romper la maldición que obliga a su padre, desde la tercera película, a navegar bajo el mar en el Holandés Errante, y que para ello debe encontrar el tridente de Poseidón, nada menos. Como era de esperar, y tras nuevos titubeos, bandazos y traiciones, contará con la ayuda de Jack Sparrow y Hector Barbossa, además de con una joven astrónoma que no cree en los prodigios. Bien ahíta quedara de ellos, finalmente, pues el villano es el capitán de un buque fantasma que se devora otros barcos y que está interpretado siniestramente por Javier Bardem bajo una enorme capa de efectos visuales. Vuelven las piruetas increíbles que faltaban en el cuarto capítulo, pero solo para cansarnos un poco más. Es un guion que honda en los peores defectos de la serie, como son la acumulación de artilugios, casualidades y explicaciones verbales para justificar todo tipo de inverosimilitudes, no dejando apenas sitio al desarrollo emocional de los personajes, simples muñecos al servicio del artificioso espectáculo visual.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces).
Cinema Nostrum 