Crítica en 200 palabras (o casi): Diré tu nombre (2016)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Diré tu nombre (The Last Face) (Sean Penn, 2016): ¿Cómo se pueden solucionar los problemas del hambre y la violencia en África? ¿O del mundo en general? Una pija que ha heredado una importante organización humanitaria de su padre cree que se puede obligar a los estados a cooperar en la solución, mientras que un médico picaflor hecho a sí mismo y que trabaja sobre el terreno desde hace años se conforma con ayudar día a día a personas concretas. Ella se mueve entre fundaciones que mueven grandes sumas de dinero y él entre los desheredados de la Tierra, pero se enamoran en medio de la violencia en Sierra Leona. Cine romántico, pues, pero de la peor calaña, donde uno no sabe qué molesta más, si su pretenciosidad formal –su fotografía está plagada de molestos y gratuitos desenfoques y ralentíes– o el cursi melodramatismo de un guion que se pierde intentando narrar una historia de amor imposible mientras nos adoctrina sobre la necesidad de tomar conciencia de los problemas de África. Los sermones moralista son siempre difíciles de digerir en el cine, pero más cuando se nota la intención de conmover a toda costa mezclando impúdicamente truculencia y erotismo. Charlize Theron y Javier Bardem tampoco hacen la mejor pareja.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).