Crítica en 200 palabras (o casi): Novios de la muerte (1975)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD (origen TV).
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Novios de la muerte (Rafael Gil, 1975): Alistarse en la Legión para redimir una vida de criminalidad es una premisa que era cierta en los inicios de esa fuerza de élite y fue bien aprovechada por el cine francés en La bandera (Julien Duvivier, 1935). Pero a las altura de 1975, la mística legionaria debía de estar ya un poco demodé, a juzgar por este torpísimo intento de cine legionario, donde sus dos protagonistas no se comportan con ninguna heroicidad excepto en el esperado sacrificio final. Uno ha llegado a la Legión para vengarse del otro –eran narcotraficantes en la vida civil– acompañado de un desnortado hijo de papá que toca la trompeta y que no sabemos qué pinta en la historia. Para completar la función también tenemos una mujer fatal a la que vemos gratuitamente en lencería, pues todavía no había llegado el destape completo. El despropósito argumental viene acompañado de unas escenas bélicas que parecen más bien un paseo campestre en el que los soldados juegan a la guerra contra unos moros que pasaban por ahí. Es una muestra más de la larguísima decadencia de Rafael Gil, antaño de unos de los directores más competentes y aquí incapaz de componer un solo plano con sentido.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).