Crítica en cien palabras (o casi): The Spanish Dancer (1923)
Lugar de proyección: Sala 1 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: 35mm.
Valoración: ★★★★ (Seguro que volveré a verla).
Ahí va la crítica:
The Spanish Dancer (Herbert Brenon, 1923): En la corte de Felipe IV, uno villanos desean impedir un tratado de paz entre España y Francia. Para conseguirlo, intentarán que el rey se enemiste con su mujer, Isabel de Borbón, echándole en brazos de una bella gitana (Pola Negri). Pero antes hay que ennoblecerla casándola con un noble arruinado interpretado con gran jovialidad –sonríe incluso ante un pelotón de fusilamiento– por Antonio Moreno. Tanto el argumento como la ambientación –Madrid nunca se ha visto así– son francamente disparatados, pero poco importa. Las dosis de diversión –voluntarias o no– que proporciona esta desacomplejada superproducción bien vale nuestro perdón.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).