Crítica en cien palabras (o casi): Blair Witch (2016)
Lugar de proyección: Auditorio Meliá (Festival de Cine Fantástico de Sitges).
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Blair Witch (Adam Wingard, 2016): El proyecto de la Bruja de Blair (1999) causó impacto gracias en parte a su inteligente promoción, pero también a su atrevido redescubrimiento cinematográfico de un recurso de verosimilitud al menos tan antiguo como Cervantes, el del manuscrito encontrado. Lo que se relataba en ella apenas importaba, tampoco su abierta conclusión, solo provocar sensaciones nuevas al espectador. Repetir la jugada sin apenas novedades narrativas ni visuales –incluso recuerda a Rec en ocasiones (2007)– se nos antoja un empeño vacuo destinado a fracasar, aunque seduzca a un cierto tipo de público. Pocas veces se verá una continuación tan innecesaria como esta.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).