Crítica en cien palabras (o casi): Kuryer (1987)
Lugar de proyección: Sala 1 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Kuryer (Karen Shakhnazarov, 1987): Un joven sin muchas ganas de estudiar ni de trabajar, consigue un puesto de mensajero. En uno de sus encargos conoce a una joven y su familia, frente a los cuales se comportará de un modo descarado y desconcertante, como si no le importaran las consecuencias de sus actos. Es, por tanto, una película de rebeldía juvenil, pero sin el glamour de las películas de Ray o Truffaut, pues no en vano se desarrolla en una Unión Soviética desencantada con una revolución en la que los jóvenes –que incluso bailan Breakdance en la calle– no pueden ya creer.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).