Crítica en cien palabras (o casi): Flow (2014)
Lugar de proyección: Sala 2 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Flow (David Martínez, 2014): La definición de película de acción interior que su cartel propone nos recuerda a la de western de sentimientos que dio José Luis Garci a Canción de cuna (1994). Ambas presuponen que bajo su estatismo escénico laten grandes tribulaciones sentimentales. En este caso, un actor que ha luchado toda su vida por vivir de su arte se ve atrapado en las redes financieras de su familia y acaba viviendo como un vagabundo. El problema es que esta loa a la libertad artística se sustenta en un armazón narrativo inoperante, donde las reflexiones del actor acaban por estorbar su avance.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).