Crítica en cien palabras (o casi): La décima carta (2014)
Lugar de proyección: Sala 1 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
La décima carta (Virginia García del Pino, 2014): No hay que poner trabas a la libertad creativa, pero viendo abortos como este uno casi echa de menos los permisos de rodaje franquistas. Si Basilio Martín Patino, a quien se pretende retratar aquí, sorteó aquellas barreras para hacer el cine más libre de aquel momento, el presente documental no consigue superar una dificultad más grave: la desmemoria del retratado. Sin su testimonio, la voluntad de la documentalista de seguir adelante le lleva a un callejón temático y expresivo sin salida con el que algunos críticos harán lucidas exégesis metacinematográficas, pero que resulta inútil para comprender la obra de Patino.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).
Aborto suena muy mal pero no es grave y menos un insulto; y esta película los merece todos, todos los insultos posibles, porque nunca recuperaré esos 70 minutos tirados viendo semejante mierda.