Crítica en cien palabras (o casi): Backwater (2013)
Lugar de proyección: Cine Prado (Festival de Cine Fantástico de Sitges).
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Backwater (Tomogui) (Shinji Aoyama, 2013): En la asentada tradición del roman porno japonés, esta película se adentra en los morbosos vericuetos de la dominación sexual masculina. El narrador rememora su vida con su padre hasta que fue asesinado el mismo año que murió Hirohito. Es un padre que solo disfrutaba del sexo golpeando a sus parejas –su mujer le abandonó por eso– y del que teme haber heredado esa afición. Es un melodrama que sin duda interesa por lo que refleja de la mentalidad nipona, pero su discurrir parsimonioso, como el agua del río-vagina que divide la ciudad, evita que nos provoque grandes emociones.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).