Crítica en cien palabras (o casi): Amor eterno (2014)
Lugar de proyección: Cine Prado (Festival de Cine Fantástico de Sitges).
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Amor eterno (Marçal Forés, 2014): Un profesor de chino frecuenta un bosque donde se practican encuentros sexuales ocasionales. El día que se cruza con uno de sus adolescentes alumnos, se inicia una relación que para el joven no debería ser tan ocasional. Emparentada con El desconocido del lago (Alain Guiraudie, 2013) tanto por el escenario principal como por su tono sombrío, esta modesta película –en presupuesto, no en ambición– consigue perturbarnos durante gran parte de su breve metraje. Su oscurísima fotografía retrata un mundo cruel donde se confunde el amor con el sexo y no sabemos quién es el depredador y quién la víctima.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).