Crítica en cien palabras (o casi): Corridas de alegría (1982)
Lugar de proyección: Sala 1 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: 35 mm.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Corridas de alegría (Gonzalo García Pelayo, 1982): Si hace unos meses comprendíamos que el desaliño técnico de Frente al mar (1979), el anterior título de Gonzalo García Pelayo, no desentonaba dentro de la concepción libertaria de la película, en este caso la chapuza cinematográfica no tiene redención. Estamos ante una road movie cachonda, sin duda, que mezcla sin pudor delincuencia, erotismo y flamenco, pero su precariedad artística se convierte en una carga demasiado pesada. Incluso los diálogos parecen improvisados en el estudio de doblaje como en los subproductos de Ozores. Solo salvaría el amargo poso que deja su final y el triste contexto social que refleja.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).



