Cinema Nostrum

Blog de Rafael Nieto Jiménez, historiador del cine y empresario audiovisual

Crítica en cien palabras (o casi): El año más violento (2014)

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Lugar de proyección: Sala 14 del Cinesa Manoteras.

Formato de proyección: DCP.

Valoración: ★★★★ (Seguro que volveré a verla).

Ahí va la crítica: 

El año más violento (A Most Violent Year) (J.C. Chandor, 2014): En el Nueva York de 1981, un emprendedor inmigrante de origen colombiano lucha contra sus violentos competidores en el mercado del transporte de combustible. Aunque está casado con la hija de un líder mafioso fallecido –de quien heredaron la empresa–, no quiere ser un gánster. Esta película de mafiosos sin mafia define muy bien los difusos límites que en un contexto de violencia existen entre la actividad criminal y la empresarial, y también consigue que comprendamos los desasosiegos e inseguridades de un personaje honesto que debe aparentar seguridad ante los tiburones que amenazan su escalada hacía el éxito.

Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).

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4 pensamientos en “Crítica en cien palabras (o casi): El año más violento (2014)

  1. Fernando en dijo:

    Discrepo. La película tiene un ritmo extremada e innecesariamente lento, y la mayoría de las escenas están fotografiadas con un filtro amarillo absolutamente inútil y desagradable. Eso la convierte en una tortura para la vista de los que estamos malacostumbrados por los esplendores coloristas de fotógrafos como Milton Krasner y Leon Shamroy y que no nos conformamos con menos. Para colmo de males, resulta absurdo contar con una actriz tan fascinante -en todos los sentidos, corporales y espirituales- como Jessica Chastain, para luego hacerla intervenir sólo en un reducido número de escenas; yo habría querido verla más, mucho más. Tras dos relativas decepciones consecutivas («Cuando todo está perdido» y este filme que ahora nos ocupa) empiezo a desconfiar seriamente de que J. C. Chandor pueda recobrar algún día la inspiración de que hizo gala en «Margin Call», su excelente debut. Aun así, «El año más violento» se las arregla, mal que bien, para mantener aceptablemente un mínimo imprescindible de interés hasta el final. Y la moraleja es muy graciosa: familia que incurre en prácticas mafiosas unida, permanece unida.

    • Puede ser que se les haya ido algo la mano fotográficamente en alguna escena, pero en mi recuerdo es una imagen muy sobria, mortecina, que le iba perfectamente a la historia y a ese ritmo pausado, que para mí es el adecuado. Es una película que solo he visto una vez, así que queda pendiente de confirmar aquella magnífica primera impresión.

      • Fernando en dijo:

        A mi entender, una cosa es que una película sea pausada y contemplativa, y otra cosa muy distinta es que sea lenta y aburrida. En el primer caso, la «ralentización» de las peripecias sirve para lograr un clima denso e hipnótico; en el segundo, el clima, por llamarlo de alguna manera, se queda en tedioso y exasperante. No necesito especificar a cuál de estas dos categorías creo que pertenece «El año más violento».

        La historia que nos cuenta aquí J. C. Chandor en algo más de dos horas es una ristra de tópicos aderezada con algunas inverosimilitudes flagrantes. Esto no tendría mayor importancia si no fuera por su escandalosa falta de sentido de la síntesis. Historias similares de cine negro nos las contó Samuel Fuller en sus mejores días (en «Manos peligrosas» y «La casa de bambú», por ejemplo), empleando apenas hora y media de metraje; y, mediante una enérgica combinación de diálogos, dirección, interpretaciones, fotografía, música y montaje, supo dotarlas de un extraordinario dinamismo e insuflarles vida genuina. Pero J. C. Chandor se parece cada vez menos a Samuel Fuller: él -y, lo que es peor, sus filmes- está cada vez más vanidosamente pagado de sí mismo y henchido de su propia importancia.

        Y, por lo que se refiere a nuestra bienamada Jessica Chastain, me habría gustado verla mucho más no sólo porque es diabólicamente atractiva, sino también porque J. C. Chandor debería haber recordado, de sus tiempos de estudiante de Literatura Inglesa, que al menos la mitad de la eficacia de cualquier trama que siga la pauta de «Macbeth» depende de la contundente presencia de Lady Macbeth.

      • Tras un nuevo visionado, he aquí mi nueva crítica de esta gran película: Crítica en 200 palabras (o casi): El año más violento (2014)

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