Antonio Ramos Espejo, el amanecer del cine en China
Después de tanto tiempo sin hablar de mis libros o películas, el reciente estreno en varios festivales de mi último cortometraje me anima a ello. Se trata de Antonio Ramos Espejo, el amanecer del cine en China, título que por sí solo espero que despierte la suficiente curiosidad como para pinchar en este enlace del festival Fibabc y así descubrir las aventuras del español que sentó las bases del cine chino desde sus orígenes, hace ya un siglo.
Hasta bien hace poco, de Antonio Ramos solo se sabía que era un soldado que, tras participar en la guerra de Filipinas y rodar las primeras películas de ese país con una cámara Lumière, había abierto el primer cine estable de China en Shanghái. Nada más, y nada menos. Por increíble que parezca, esos pocos datos no habían despertado la curiosidad suficiente en nuestros historiadores, o no quisieron hacer el esfuerzo de indagar en unas fuentes chinas de muy difícil acceso, y, por supuesto, ninguna institución académica y cultural se preocupó por este personaje –ni siquiera en su Andalucía natal–, ni por otros muchos españoles que jugaron un papel destacado en aquellas lejanas tierras.
Sin embargo, gracias al individual esfuerzo investigador del Dr. Juan Ignacio Toro Escudero (Nacho Toro en los títulos de crédito) ahora conocemos la auténtica envergadura de Antonio Ramos Espejo como el principal pionero del cine en China, propietario de la mejor cadenas de cines y teatros de ese país, y también como productor de algunas de las primeras películas chinas. Fue tan importante que Hollywood quiso acabar con él. Si queréis saber de qué modo, no tenéis más que seguir el enlace.