Cinema Nostrum

Blog de Rafael Nieto Jiménez, historiador del cine y empresario audiovisual

Crítica en cien palabras (o casi): Ad Astra (2019)

Lugar de proyección: Sala 9 del Yelmo Cines Ideal.

Formato de proyección: DCP.

Valoración: ★★ (Podría volver a verla).

Ahí va la crítica:

Ad Astra (James Gray, 2019): Es incoherente que los rótulos digan que la acción trascurre en un futuro cercano –los astronautas visten como los de hoy en día– al mismo tiempo que presenciamos la colonización de la Luna y Marte como hechos ya consolidados. Esta incoherencia podría ser perdonable –como tantas otras inverosimilitudes de las escenas de acción espaciales– si esta aventura de un héroe que busca a su padre en Neptuno a la vez que salva a la humanidad no fuera, también, un sermón sobre la soledad del ser humano y su salvación gracias a la familia, auténtica obsesión del cine norteamericano actual.

Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).

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2 pensamientos en “Crítica en cien palabras (o casi): Ad Astra (2019)

  1. Fernando en dijo:

    Discrepo por enésima vez.

    Opino que «Ad astra» es un buen filme, casi tan bueno como «Interstellar». En realidad habría sido igual de bueno si hubiera eliminado un cierto exceso de primerísimos planos «a lo Sergio Leone» destinados a mostrar a un Brad Pitt acongojado y meditabundo. Éste es un recurso molestamente superfluo, que empaña ligeramente la calidad de un estimable conjunto.

    «Ad astra» comparte en cierto modo el carácter de su personaje principal: bajo su gélida frialdad exterior oculta un abrasador fuego interno. Hace gala de unas imágenes fascinantes e hipnóticas que en modo alguno pretenden sermonearnos sobre las virtudes sanadoras de la institución familiar (de la cual se ofrece una pintura más bien venenosa, sin renunciar a su propósito de hacer justicia honradamente a todas las partes involucradas); únicamente pretenden conmovernos haciéndonos experimentar vicariamente las devastadoras consecuencias de una soledad derivada de la incapacidad de enseñar sinceramente nuestra vulnerabilidad y abrir nuestro corazón a quienes lo merecen. Admirable empeño, satisfactoriamente llevado a cabo.

    Por lo demás, se trata de una versión libre de la magistral novela corta «El corazón de las tinieblas» de Joseph Conrad, que aun cuando no alcanza a tener la calidad de su fuente literaria -misión casi imposible- sí está afortunadamente desprovista de la solemnidad, la pedantería y el efectismo que volvían tan penoso un intento similar anterior: la celebérrima «Apocalypse Now».

    Nunca antes había visto yo ninguna película de James Gray. Para mí ha sido una agradable sorpresa. Habré de proseguir el examen de su filmografía.

    • Tres películas de James Gray, de las cinco que he visto, han sido comentadas en este blog. Es un director que no me entusiasma, sobrevalorado, que imita demasiado las películas que le gustan, principalmente de los años setenta, pero que se puede ver sin problema.

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