Crítica en cien palabras (o casi): J’accuse! (1938)
Lugar de proyección: Sala 1 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
J’accuse! (Abel Gance, 1938): Tras el final de la Gran Guerra, un soldado francés que ha perdido muchos amigos en el frente rehace su vida sin dejar de estar obsesionado con impedir una nueva conflagración mundial. La forma en que lo conseguirá entra dentro de lo sobrenatural y convierte a la película en una rara avis del cine pacifista. Pero dejando aparte este aspecto y algunos hallazgos formales, estamos ante un film bienintencionado que quiso advertir de lo que se avecinaba –no era difícil saberlo en 1938–, pero con un discurso demasiado simplista que prescinde de la política y apela solamente a los sentimientos.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).