Crítica en cien palabras (o casi): Una corriente salvaje (2018)
Lugar de proyección: Plató de la Cineteca (DocumentaMadrid 19).
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Una corriente salvaje (Nuria Ibáñez, 2018): Dos amigos viven junto al mar, pescan, nadan, charlan sobre el pasado… Son pobres y con un duro pasado, pero sobreviven en un solitario páramo costero gracias a su amistad. Así contado, es una bonita historia, pero estamos ante otro de esos documentales que ponen a prueba la paciencia del espectador. Porque por mucho que los personajes tengan algo interesante que decir –y lo cierto es que apenas se les entiende–, o se haya conseguido cierta belleza fotográfica, 72 minutos se pueden hacer eternos si se construyen sobre larguísimas escenas de su tranquila vida cotidiana, por exótica que sea.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).