Crítica en cien palabras (o casi): Memory Lane (1926)
Lugar de proyección: Teatro Verdi de Pordenone, Italia (Giornate del Cinema Muto).
Formato de proyección: 35mm.
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Memory Lane (John M. Stahl, 1926): Stahl es conocido por sus melodramas, pero también supo realizar comedias ligeras como esta. Tan ligera que no hay villanos ni apenas conflicto, porque lo importante son los sentimientos de sus personajes, sea cual sea el género de que se trate. En este caso, el protagonista es un enamorado que se resigna a ver casarse a su amada con un amigo, y que pasado un año vuelve a sacrificarse mostrándose como un imbécil ante ella para que no se arrepienta de su matrimonio. Argumento muy sencillo que permite combinar escenas divertidas con otras melancólicas dejando un sutil poso de amargura.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).